El papel del curador de arte requiere conocimientos técnicos y de gestión, pero también creatividad y audacia.
En este artículo veremos cuáles las asignaciones y tareas del curador de arte indispensables para el éxito de una exposición.
Por Rute Ferreira, autora del curso en línea Curadúria de Arte - Exposición.
De origen latino, la palabra curator, (en castellano: curador) designa la persona responsable, en el arte, de cuidar una colección de obras.
En el caso de una exposición, el curador es el que concebirá la temática y todas las etapas, desde el montaje hasta su realización final.
El curador es un gerente. Necesita tener un profundo conocimiento de la colección que está bajo su tutela.
Es el especialista, el que conoce todos los detalles, desde la estética hasta los técnicos, de las obras que expone.
El trabajo del curador va más allá de una mera selección aleatoria de cuadros dispuestos en una pared.
Opera todo un patrimonio cultural.
Pero, ¿cuáles son las funciones de un curador?
Se pueden sintetizar en 4 etapas como veremos a continuación.
Curador de arte – 1. Concepción
La concepción de una exposición de arte no es obra del azar.
Es de la responsabilidad del curador desarrollar todo el proyecto de la exposición incluso antes de su nacimiento.
Seleccionando el tema de la exposición o los artistas que pretende presentar (que no necesariamente tienen que tener un lenguaje común) el curador tiene que pensar en toda la gestión de la exposición.
Algunos aspectos son fundamentales para ser considerados en este momento de la planificación.
En esta etapa, el curador de arte necesita establecer:
a) El tema (o concepto);
b) La colección;
c) El público objetivo.
Curador de arte – 2. Organización
La organización de la exposición se refiere a la logística de su realización y su consiguiente gestión.
En esta etapa, ya definidos los puntos principales (tema, colección y público), el curador hará efectivamente posible la exposición.
Curador de arte – 3. Supervisión
La etapa de supervisión es aquella en la que el curador evalúa y confirma que todo está listo y ajustado para la apertura de la exposición.
Curador de arte – 4. Realización
Es la exposición, de hecho, de su apertura a su cierre.
Es la etapa de la mediación y también de la postproducción, es decir, la evaluación que se hace sobre la accesibilidad cultural que ofrece esa exposición.
El ejercicio de esta actividad puede entenderse de dos formas distintas.
Podemos hablar de la curaduría como una función y de ella como una profesión.
Las diferencias entre los dos conceptos se reflejan en la forma de cómo se ve el curador dentro del sistema museológico.
Pero independientemente de esta o aquella comprensión de su concepto, tiene que ser una actividad realizada con gran cuidado, reflexión y responsabilidad.