Abad Suger | El origen de la arquitectura gótica
Los orígenes de la arquitectura gótica se remontan a un clérigo francés del siglo XII llamado Abad Suger (1081-1155), que fue abad de Saint Denis y amigo y consejero del rey Luis VII de Francia.
Saint Denis era un monasterio rico e importante situado en las inmediaciones de París. Contaba con el apoyo de los reyes de Francia y albergaba las reliquias de Saint Denis, el patrono de París.
Alrededor del año 1140, el abad Suger decidió que la iglesia de Saint Denis no era lo suficientemente grande e impresionante para un monasterio tan importante y con conexiones reales.
Quería algo más espectacular, y lo que ideó creó un nuevo estilo arquitectónico que acabaría extendiéndose por toda Europa.
Suger escribió extensamente sobre su trabajo en Saint Denis:
“movido por la inspiración divina y alentado por el consejo de los sabios, así como por las oraciones de muchos monjes, para evitar el disgusto de los santos mártires emprendí agrandar y
ampliar la noble iglesia monástica consagrada por la mano divina”
Abad Suger , Libro de Suger Abad de Saint Denis Sobre lo que se hizo durante su administración..
Abad Suger
Abad de Saint Denis
” Estandarte de la arquitectura gótica» Suger nació en 1081 en el seno de una familia de caballeros muy humilde.
A los nueve o diez años se consagró a la abadía de Saint Denis, de la que llegó a considerarse hijo adoptivo. Nombrado abad en 1122, ocupó el cargo hasta su muerte en 1155.
Su cargo era muy prestigioso. La abadía había sido fundada en el siglo VII por el rey franco Dagoberto en honor de Denis, patrón de Francia, y sus legendarios compañeros Rusticus y Eleutherius.
Decapitación de Denis y de sus compañeros, tímpano del portal norte de la basílica de Saint-Denis
En la época de Suger, ya era la abadía real de Francia. Allí se educaba y enterraba a los reyes.
Saint Denis y el poder real
En la época de Suger, la monarquía francesa avanzaba lenta pero inexorablemente.
El rey iba ganando poco a poco poder sobre sus rebeldes nobles y acabaría utilizando ese poder para hacerse con un papel importante en los asuntos europeos.
La mayor parte de ese desarrollo aún estaba en el futuro, pero en 1137 el péndulo ya estaba empezando a oscilar.
Como abadía real, San Denis era un símbolo del poder real, y lo que se hiciera en ella redundaba en gloria tanto del monarca como de Francia, por lo que su renovación fue un acontecimiento tanto político como arquitectónico y religioso.
El poder del Abad Suger
Abad Suger estaba en condiciones de reconocer este hecho. Su condición de abad le convertía en uno de los hombres más poderosos de Francia.
Participó activamente en la vida política francesa y prácticamente dirigió el reino mientras el rey Luis VI estaba de cruzada.
Ferviente patriota, Suger nunca dudó en identificar los mejores intereses del rey, Francia, la Iglesia, la abadía y Dios.
La antigua iglesia abacial de San Denis había sido terminada en 775. En 1137 estaba en ruinas y probablemente un inspector de obras moderno la habría visto con extrema desconfianza.
Por ello, Abad Suger decidió que era necesario mejorarla y en ese año comenzó a trabajar en el extremo oeste de la iglesia, construyendo una nueva fachada con dos torres y tres puertas.
En 1140 se trasladó del extremo oeste despejado al otro extremo de la iglesia y comenzó a construir un nuevo coro. Se terminó en 1144.
