Patrimonio cultural inmaterial – un legado de la humanidad
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Recientemente, Portugal ha experimentado un aumento significativo en el reconocimiento de eventos culturales como parte del Inventario Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Entre los ejemplos más recientes se encuentran las Festas das Cruzes, en Barcelos, y las Festas de S. Gonçalinho, en Aveiro.
Pero aquí está la pregunta definitiva: ¿qué es el patrimonio cultural inmaterial y por qué es tan necesario salvaguardarlo?
El patrimonio cultural inmaterial es un gran legado dejado por los seres humanos. Está compuesto por representaciones, prácticas, conocimientos y habilidades reconocidos por las comunidades como elementos fundamentales de su identidad cultural.
Según la definición de la UNESCO, este tipo de patrimonio incluye:
– Las tradiciones y expresiones orales, incluido el lenguaje como vehículo de transmisión del patrimonio cultural.
– Las artes escénicas, como la música, la danza o el teatro.
– Prácticas rituales y sociales y eventos festivos.
– Conocimientos y prácticas sobre la naturaleza y el universo, como los métodos de cultivo.
– Conocimientos técnicos relacionados con la artesanía tradicional, que preservan técnicas transmitidas de generación en generación.
Las dimensiones del patrimonio cultural inmaterial
El patrimonio inmaterial tiene dimensiones especialmente relevantes que merecen una atención especial:
– Es tradicional, contemporáneo y vivo: no se limita únicamente a los legados del pasado, sino que también incluye prácticas rurales y urbanas que siguen activas y vigentes en la actualidad.
– Pertenece a las comunidades: lo comparten personas, comunidades y grupos que reconocen estas prácticas como parte integral de su forma de vida y, por lo tanto, es un reflejo de su identidad cultural.
– Es dinámico: este patrimonio evoluciona con el tiempo, adaptándose a los cambios sociales, económicos y culturales sin perder su esencia.
¿Por qué es importante salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial?
El patrimonio cultural inmaterial representa una de las dimensiones más importantes de la identidad de un territorio y de su gente. Salvaguardarlo es crucial para preservar la diversidad cultural y, al mismo tiempo, fortalecer las identidades comunitarias. Veámoslo más de cerca:
– Garantiza la continuidad cultural: las tradiciones y las prácticas inmateriales conectan a las generaciones y aseguran la transmisión de conocimientos valiosos.
– Refuerza el sentido de pertenencia: proteger el patrimonio inmaterial fortalece los lazos entre las personas y su comunidad.
– Estimular la creatividad y la innovación: este patrimonio puede inspirar nuevas expresiones culturales, promoviendo el dinamismo de las culturas locales y contribuyendo al desarrollo social y económico de las comunidades.
En el ámbito nacional, Portugal ha desempeñado un papel activo en la preservación de este patrimonio, como hemos visto con las últimas entradas en el Inventario Nacional.
El conocimiento y el reconocimiento son los primeros pasos hacia su protección.
Carta para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial
Este documento guía define medidas para identificar, documentar, proteger y promover prácticas culturales, asegurando que se transmitan a las generaciones futuras.
Ejemplos de patrimonio inmaterial en Portugal
El Inventario Nacional del Patrimonio Cultural es una medida esencial para salvaguardar el patrimonio inmaterial. Es un instrumento que tiene como objetivo inventariar, estudiar y documentar los bienes que componen el patrimonio inmaterial.
Además de los ejemplos mencionados al principio del texto, también destacan los siguientes:
– El fado, símbolo musical y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
– La filigrana de Gondomar, una expresión de la identidad de la región y una técnica de orfebrería.
– Las técnicas de decoración de la cerámica de Redondo, una expresión artística y una tradición de la cerámica portuguesa.
– Las prácticas colectivas del bombo en Portugal, una expresión performativa y musical profundamente arraigada en las comunidades portuguesas.
La salvaguardia como compromiso colectivo
La protección del patrimonio cultural inmaterial no es solo responsabilidad de las instituciones. Las comunidades, los grupos y los individuos desempeñan un papel fundamental en su identificación, conocimiento y transmisión.
Depende de todos nosotros garantizar que estas tradiciones perduren y puedan compartirse con el mundo, honrando nuestras raíces y enriqueciendo el presente y el futuro.
Portugal, con su diversidad de manifestaciones culturales, demuestra que el patrimonio inmaterial es un reflejo del alma de su pueblo. Al valorarlo, preservarlo y enseñarlo, no solo protegemos el pasado, sino que también garantizamos un futuro rico en identidad y diversidad.
¡El futuro comienza hoy, con la preservación de lo que solo los seres humanos saben crear!