La historia oral y la tradicion oral | Ocho Principios Generales de la Historia Oral
1 –El objetivo de realizar las entrevistas es revelar contenido que dé lugar a la reflexión sobre el Pasado.
La historia oral se distingue de las demás formas de entrevistas debido a sus características: se busca, a través de ellas, una profunda descripción de la experiencia personal y las reflexiones de un individuo, permitiéndole el tiempo necesario para expandir su narrativa con los detalles y la plenitud que desea.
2 –Los testimonios son completamente voluntarios.
Cuando comienza el proyecto, se informa a las personas a las que se entrevistará sobre la naturaleza y el propósito de la historia oral, así como el objetivo de la entrevista que se pretende llevar a cabo en ese momento.
Los narradores (o entrevistados) están seguros de que sus testimonios son perfectamente voluntarios y, en cualquier momento, pueden negarse a participar en la entrevista (o simplemente negar cualquier pregunta en particular), si lo desean.
Todas las entrevistas deben realizarse dentro de los parámetros reconocidos por un documento de consentimiento acordado por ambas partes, antes de la entrevista.
3 – La difusión de los contenidos resultantes de la entrevista debe seguir cualquier restricción que el narrador les imponga.
La persona responsable de la entrevista debe asegurarse de que el entrevistado comprende sus derechos y solicitar su consentimiento a través de evidencia escrita u oral (grabada). Este documento debe contener los parámetros impuestos por el narrador en relación con el contenido que facilita, e incluso puede imponer restricciones sobre el uso del material proporcionado.
4 – El historiador o entrevistador debe respetar siempre a los entrevistados, así como a la investigación que está a la vista.
El objetivo de la historia oral es enfocarse en cuestiones históricas y socialmente significativas, que reflejan una preparación correcta y cuidadosa de la entrevista y una comprensión de los temas que se abordarán a lo largo de la entrevista.
El historiador o entrevistador debe respetar la narrativa del entrevistado, su lenguaje y su autoridad sobre los temas relatados.
Al utilizar entrevistas como fuentes primarias, el historiador debe permanecer fiel y honesto a la Historia, evitando los estereotipos, las falsas representaciones o la manipulación de las palabras de los entrevistados.