Cómo conservar cartas de amor – 4 consejos para la conservación de papel
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Compartimos algunos consejos para la conservación de papel . Pequeños trucos que garantizan la longevidad de este material y la preservación de nuestros recuerdos.
CARTAS DE AMOR
«¿Qué es eso, mamá? – Cartas que me escribió tu padre cuando éramos novios. No creas que las vas a leer… Algunas ya no se pueden leer, están llenas de moho…«.
Saber que mis padres se escribían cartas de amor me hacía feliz. El tema del moho, no tanto…
Así que he decidido compartir algunas pequeñas ideas (rápidas y baratas) para conservar el papel y preservar estos recuerdos.
Hay dos maneras de conservación de papel y cualquier otro objeto de valor histórico:
Prevenir el deterioro (conservación preventiva) y reparar los daños (conservación interventiva, restauración).
Ambas se complementan. Pero las intervenciones curativas son la consecuencia de la ineficacia o ausencia de medios preventivos.
Volviendo a las cartas de amor y la conservación de papel
Aunque estamos en plena era digital, muchos de nuestros recuerdos familiares e incluso documentos oficiales siguen estando en un soporte físico, es decir, en papel.
Fotografiar o digitalizar estos documentos es, sin duda, un paso importante hacia la conservación de la información y los mensajes que contienen.
Este proceso también implica trabajo y cuidado en la organización de los documentos digitales para que «no se pierdan» en la inmensidad de documentos e imágenes digitales que producimos actualmente.
Pero este proceso conserva la información, pero no el documento en sí. Tenemos que plantearnos métodos de conservación de papel.
Podemos tomar pequeñas medidas -fáciles de aplicar y asequibles- que nos ayuden a conservar estos documentos.
4 Consejos para la conservación de papel
1 – Cajas
Utilice una caja sin ácido (acid-free) fabricada con cartón con un valor de pH de 7,0 o ligeramente superior.
Este papel se produce con precauciones especiales durante el proceso de fabricación, que eliminan la acción de cualquier ácido que pueda estar presente.
Protegen de la luz gracias a su opacidad; son transpirables (humedad y gases). Reducen las fluctuaciones ambientales.
Existen en varios tamaños y no son más caras que algunas cajas «forradas y decoradas».
Para una eficaz conservación de papel es importante comprobar el símbolo «libre de ácido».
2 – Gel de sílice
En espacios cerrados actúan como estabilizador, absorbiendo el exceso de humedad e impidiendo el ataque de hongos y otros microorganismos.
Se venden en grandes supermercados en envases de distintos tamaños.
En cajas, bolsas o láminas, hay varias opciones: sencillas, con indicador de color e incluso reutilizables tras el secado en microondas.
El control de la humedad es una gran ventaja a la hora de pensar en la conservación de papel ya que evita gran parte de los daños causados por las manchas y el moho.
3 – Trampas
Los insectos provocan el deterioro o incluso la desaparición del papel. Son los principales enemigos de la conservación de papel
La colocación de trampas en lugares estratégicos (y el número de insectos que se atascan en ellas) nos ayudará a darnos cuenta de si estamos ante una plaga o no.
Estas trampas pueden comprarse o fabricarse en casa con cartón y cinta adhesiva.
A menudo, gracias a estas trampas podemos detectar indirectamente problemas en el edificio que están contribuyendo al aumento de la presencia de insectos.
Los áticos con grietas o los sótanos húmedos, mal ventilados o poco limpios, no son los lugares adecuados para guardar nuestros recuerdos en papel.
No solemos tener en casa sistemas de control de humedad y temperatura para vigilar estos factores de deterioro.
Pero saber dónde nos sentimos más cómodos es un buen indicador para elegir el mejor lugar para guardar los documentos.
Esperamos que estos consejos le resulten útiles y contribuyan a la conservación de sus documentos en papel con valor histórico y afectivo durante muchos años.
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