El Impresionismo tuvo su origen en la década de 1860 y se afirmó claramente en la Exposición de 1874.
¿Qué es el impresionismo ?
El impresionismo constituye una ruptura de los cánones académicos, oponiéndoles la pintura al aire libre y la captación de las variaciones de la luz y los colores de la Naturaleza.
Los artistas pretenden liberarse de la simetría y los conceptos geométricos, y obedecen ahora a su propia percepción sensorial en el momento de la creación.
El Impresionismo es también, y sobre todo, la afirmación de la libertad de expresión individual del artista.
Es por este motivo que cuando definimos las características principales de un cuadro impresionista y analizamos algunas obras de artistas habitualmente integrados en este movimiento, podemos encontrarnos con alguna dificultad de «definición»; algunas obras de artistas definidos como impresionistas no contienen las características que la Historia del Arte ha establecido para este movimiento.
Pero ésta es, al fin y al cabo, la esencia del movimiento impresionista: la libertad individual.
A continuación, sistematizaremos las principales características del impresionismo con algunos ejemplos
Características principales del impresionismo
Veamos las que se consideran las principales características del impresionismo
Capturar el momento
La pintura debe ser capaz de captar el momento, el instante modelado por la luz y el movimiento.
“Impresión, amanecer”, Claude Monet
Luz y color
Las figuras cambian según la hora del día y la incidencia de la luz.
Es conocida la serie de cuadros de Claude Monet con el mismo paisaje a distintas horas del día.
Houses of Parliament, London Claude Monet
Pintura al aire libre
Los artistas preferían pintar al aire libre, lo que permitía captar las variaciones cromáticas de la Naturaleza. Los temas preferidos eran los relacionados con la propia Naturaleza, especialmente los paisajes.
“Monet pintando en su barco”, Edouard Manet
Ausencia de dibujo
Las figuras no deben tener bordes claros, porque la línea es una abstracción del ser humano utilizada para representar imágenes.
Berthe Morisot, 1841 – 1895; La hija del artista, Julie, con su niñera; c. 1884;
Detalles de los contornos de las figuras sin dibujo
Sombras
Éstas deben ser brillantes y coloridas, imitando la impresión visual que causan en nosotros; y no ser representadas como oscuras o negras. La ausencia de negro es otra de las características identificadas con la pintura impresionista.
Así, los contrastes de luz y sombra deben obtenerse utilizando colores complementarios y no el «juego» claro/oscuro.
Colores
Los colores y tonos no deben obtenerse mezclando pintura en la paleta. Deben ser puros y disociarse en los lienzos con pinceladas sueltas. La construcción de los tonos y colores se convierte fundamentalmente en un juego de óptica.
Sobre la exposición de 1874
Con la apariencia de un cuadro aún por terminar y temas que abarcan desde la naturaleza hasta los hábitos de la vida cotidiana, el Impresionismo es el primer gran movimiento de vanguardia del arte moderno.
La historia del movimiento es una de las más interesantes de la historia del arte:
En 1874, un grupo de artistas, entre los que se encontraban Claude Monet (1840-1926), Auguste Renoir (1841-1919) y Camille Pissarro (1830-1903), organizó una exposición en la segunda planta del edificio del Boulevard des Capucines, que hasta entonces albergaba el estudio del fotógrafo Félix Nadar.
Alrededor de 3.500 personas visitaron la exposición, entre ellas el crítico de arte Louis Leroy (1812-1885), que se mostró ácido en sus comentarios sobre las obras, especialmente sobre el cuadro de Monet Impresión, amanecer. Leroy escribió que cualquier papel pintado estaba mejor acabado que ese cuadro, en un artículo titulado La exposición de los impresionistas. Y así fue como el grupo se hizo -y se sigue haciendo- conocido.
Lo interesante de los impresionistas es que, a diferencia de otros movimientos de vanguardia, formaban una especie de grupo cohesionado.
