Cuando observamos un edificio o monumento, la primera gran clasificación que se nos ocurre es la del estilo arquitectónico , que identificamos con mayor o menor facilidad.
La mayor o menor facilidad para identificar el estilo arquitectónico de un edificio tiene que ver, por un lado, con el propio edificio, y con el hecho de que sus elementos formales sean en su mayoría coherentes con lo definido para un estilo determinado.
Por otro, con el conocimiento o familiaridad que el observador tenga con esos mismos elementos.
1 – ¿Sabes identificar el estilo arquitectónico de la siguiente imagen?
La ventana capitular del Convento de Cristo en Tomar, Portugal, es un ex-libris del estilo manuelino.
Y contiene los elementos decorativos formales atribuidos a este estilo:
Cuerdas.
Esfera armilar.
Cruz de Cristo.
Elementos marítimos.
Así, para un observador que haya nacido, vivido y estudiado en Portugal, la identificación es evidente.
Pero el manuelino es exclusivo de Portugal y tiene una relación muy estrecha con un determinado período de su historia.
Un observador procedente de otros contextos culturales probablemente tendrá dificultades para «ordenar» la profusión decorativa del manuelino en sus propios conceptos de estilo arquitectónico.
2 – ¿Qué es entonces un estilo arquitectónico?
Hay que recordar que la expresión «estilo», cuando se aplica en el contexto de la historia de la arquitectura, no es contemporánea de los propios edificios.
Se trata de denominaciones posteriores que, en el ámbito del estudio de la historia del arte, tienen por objeto encuadrar y clasificar los periodos históricos en función de determinadas características:
Características formales.
Decoración.
Materiales.
Planta.
Estructura.
Por ejemplo, el estilo gótico
En el estilo gótico, la verticalidad, luminosidad y aparente ligereza de las estructuras conducen a su identificación.
Al igual que los elementos estructurales típicos, como las bóvedas y los arcos ojivales y los arbotantes.
Pero, ¿se desarrolló este estilo de la misma manera en toda Europa? No.
Por eso tenemos, incluso para clasificar mejor:
Subcategorías basadas en el periodo histórico como el Protogótico, el Alto Gótico y el Gótico Tardío.
Designaciones basadas en tipologías decorativas como el Gótico Radiante y el Gótico Flamígero.
Y denominaciones geográficas como el gótico inglés, y lo que se suele denominar gótico manuelino del que hemos hablado anteriormente.
Siguiendo con este ejemplo, veremos cómo las tipologías de elementos formales propias de un estilo arquitectónico reviven en otros periodos históricos.
3 – Los revivalismos
En la historia de la arquitectura encontramos a menudo, siglos después, resurgimientos, sobre todo en lo que respecta a los elementos decorativos.
Junto con Charles Barry, Augustus Pugin fue responsable de una de las estructuras neogóticas más significativas del siglo XIX: el Palacio de Westminster.
También conocidas como las Casas del Parlamento, fueron reconstruidas en neogótico a partir de 1840, después de que el antiguo edificio fuera destruido por un incendio.
Pero éste es sólo un ejemplo entre los muchos que nos ofrece la historia de la arquitectura.
Una vez más hay que tener en cuenta que el análisis y la identificación estilística implican el marco histórico del edificio, su historia a lo largo del tiempo y los arquitectos que trabajaron en él.
4 – Y qué decir de los arquitectos geniales a los que no podemos «organizar».
Cuando hablamos de estilo arquitectónico, también podemos referirnos al estilo propio de un arquitecto.
Por ejemplo, el genial Antoni Gaudí nació en 1852, en Cataluña.
En Barcelona estudió arquitectura, vivió y trabajó, lo que justifica la presencia de la mayor parte de su obra en esa ciudad.
Desarrolló una estética innovadora que cambió la fisonomía de la ciudad de Barcelona.
Rápidamente se distinguió de otros arquitectos por su talento, su inagotable creatividad y su carácter innovador combinado con la tradición.
Su obra más emblemática, la Sagrada Familia, está aún inacabada, pero este monumento constituye sin embargo un legado extraordinario para la ciudad de Barcelona y la historia de la arquitectura.
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