El techo de la Capilla Sixtina es una de las obras de arte más impresionantes de todos los tiempos.
En la Capilla Sixtina trabajaron algunos de los grandes artistas del Renacimiento, pero los frescos de Miguel Ángel Buonarroti son sin duda los más famosos.
Este post contiene un vídeo explicativo.
La obra, encargada por el Papa Julio II, se realizó entre 1508 y 1512.
Un tiempo récord si tenemos en cuenta su extensión, la complejidad del programa pictórico y la técnica empleada. La técnica de la pintura al «fresco» requiere una enorme destreza y habilidad en la organización del trabajo del artista.
Las pinturas de Miguel Ángel revelan su genio y sus habilidades técnicas.
También es evidente su conocida preferencia por la escultura.
Poderosas figuras humanas con definidos detalles anatómicos son prueba de ello.
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¿Qué representan las pinturas del techo de la Capilla Sixtina ?
El panel más conocido y repetidamente reproducido es el que representa la Creación de Adán.
Este es sólo uno de los 9 paneles centrales que representan escenas del Libro del Génesis y están organizados de la siguiente manera.
Mirando estos 9 paneles centrales, de izquierda a derecha.
Los 3 primeros representan a Noé.
- La embriaguez de Noé ( Génesis 9,20-27).
- El diluvio (Génesis 6,5-8,20)
- El sacrificio de Noé (Génesis 8,15-20)
Los 3 del centro representan la creación y la perdición de Adán y Eva.
- El pecado original y la expulsión del Jardín del Edén (Génesis 3,1-13)
- Creación de Eva (Génesis 2,18-25)
- Creación de Adán (Génesis 1,26-27)
Los 3 paneles de la derecha representan la Creación.
- Separación de la tierra y el mar ( Génesis 1,9-10)
- Creación del sol, la luna y los planetas (Génesis 1,11-19)
- Separación de la luz y las tinieblas ( Génesis 1,1-5)
Vea cómo Miguel Ángel pintó estas escenas en el techo de la Capilla Sixtina.
Más información sobre el techo de la Capilla Sixtina en Musei Vaticani
El techo de la Capilla Sixtina es posiblemente una de las obras de arte más impresionantes que forman parte de este espacio.
Más que la propia estructura arquitectónica, se convirtió en un exponente del arte pictórico, como veremos a continuación.
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La Capilla Sixtina
La Capilla Sixtina forma parte de la riqueza artística monumental del Vaticano.
Más importante que la arquitectura, la capilla es uno de los exponentes de la historia de la pintura, que transformó la severa y casi desnuda estructura en una preciosa pinacoteca de la pintura renacentista italiana entre los siglos XV y XVI.
Sin embargo, la celebridad de la Capilla Sixtina no se debe únicamente a las obras maestras que alberga, sino también al hecho de que en ella se celebra el cónclave para elegir al Sumo Pontífice de la Iglesia Católica Romana.
Fue construida por orden del Papa Sixto IV (origen del nombre), en 1473, por el arquitecto Giovanni de’ Dolci.
El proyecto pretendía ser cerrado e inaccesible desde el exterior, casi fortificado, y se dedicó a Nuestra Señora de la Asunción.
Cuando en 1503 fue elegido Papa Julio II, sobrino de Sixto IV, se propuso devolver al Vaticano su pasado esplendor, utilizando el arte para alcanzar fama y un lugar en la historia.
Aunque su estructura exterior es extremadamente sencilla, y su interior sólo cuenta con un altar y un crucero, es la decoración pictórica la que lo enriquece y realza.
Las paredes laterales están decoradas con composiciones primitivas de varios pintores, y el techo y la pared del altar son el soporte de las obras maestras de Miguel Ángel.
Miguel Ángel, que se consideraba esencialmente un escultor, acabó aceptando el proyecto tras muchas reticencias, sugirió otro tema y comenzó a pintar los 800 metros cuadrados en 1508.
La titánica tarea entrañaba la gran dificultad de cubrir una enorme superficie curva, por lo que tuvo que recurrir a efectos ópticos para que las imágenes no parecieran deformadas desde abajo, sin perder interés.
Además de diseñar el andamiaje para el fresco, fue un trabajo largo y solitario para un escultor que apenas conocía la técnica.
El pintor sufrió terriblemente durante su ejecución y se quejó amargamente en cartas a su hermano. Sin embargo, terminó su tarea y, el 31 de octubre de 1512, la obra quedó concluida y, al día siguiente, la capilla se abrió al público y se inauguró con una misa solemne.
