En este artículo sistematizaremos qué fue el Renacimiento y cuáles fueron sus principales características.
Por Diana Ferreira autora del curso online Curiosidades sobre la historia del arte
¿ Qué fue el Renacimiento ?
La aparición del Renacimiento en Florencia en el siglo XV cambió el curso del arte.
De la estética exuberante y la dependencia de las artes decorativas a que nos había acostumbrado el Gótico, se pasó a una intensa ruptura, en la que pasaron a predominar la sencillez, la simetría y la armonía de las formas, propias de la Antigüedad. De ahí su nombre (creado por Vasari en 1550).
El renacimiento de las formas clásicas, originado por el gusto por la arqueología y el descubrimiento de ruinas de la Antigua Roma, en una época en la que se aprendía griego y latín para traducir y estudiar los escritos clásicos.
Le vite de’ più eccellenti pittori, scultori e architettori
Vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos, de Giorgio Vasari, publicada en 1550.
Junto al espíritu clasicista y erudito, fue una época de expansión en la que el mundo fue descubierto por exploradores como Colón, Vasco da Gama, Magallanes y Álvares Cabral, que ampliaron el horizonte terrestre y contribuyeron a una nueva visión más científica del planeta.
En las artes, el diseño de las obras se hizo a la medida del hombre y de sus necesidades, en una época marcada por el mecenazgo de los Médicis en Florencia y de los Sforza en Milán, que encargaban obras y eran los mayores protectores de las artes de la época.
Qué fue el Renacimiento – la condición del artista
Los artistas tenían vedada la libertad creativa, condicionada por fuertes imposiciones, pero ahora se liberaban de la condición de artesanos.
Esta situación se vio impulsada por el individualismo, típico de la época, la sed de fama entre los artistas y la burguesía, la rivalidad, el conocimiento y la ostentación entre los ciudadanos adinerados, justificada por los innumerables retratos encargados por personajes importantes de Florencia y las biografías escritas en grandes cantidades.
Destacan la ya citada obra de Vasari, que retrató la vida de los artistas más famosos (1550 y 1568), y la de Cellini, que escribió su propia biografía.
Esto emancipó a la burguesía como fuertes comisionistas, dejando en un segundo plano a la Iglesia católica, que se había impuesto durante siglos, y dio lugar al coleccionismo, generando los inicios de la era de los museos.
Qué fue el Renacimiento – la variedad de conocimientos
El Renacimiento destaca también por la variedad de áreas del saber, en las que la burguesía se convierte en depositaria de la cultura -algo antes casi limitado al clero- y por el impulso dado al artista, que a partir de ese momento se convierte en erudito y firma sus obras individuales, llenando páginas de la historia del arte, hasta entonces casi en blanco.
Esta «revolución cultural y artística» marcó la historia de la arquitectura, como veremos a continuación
¿ Qué fue el Renacimiento en la arquitectura ?
Y en arquitectura, ¿ qué fue el Renacimiento ?
Las artes se independizan y por primera vez el arquitecto ve reconocido su papel, deja de ser un anónimo dibujante de piedra.
Los proyectos, esencialmente palacios para las élites de la época, se basaban en formas geométricas simples, simetría, horizontalidad, sencillez y armonía de formas, con una clara influencia clásica, revestidos de piedra almohadillada.
Utilizaban columnas, órdenes, frontones y arcos romanos, en los que los arquitectos no trataban de copiar sus formas, sino que las adaptaban a las exigencias de su tiempo.
Entre 1450 y 1478 se construyeron treinta palacios en Florencia, siguiendo el prototipo renacentista creado por Michelozzo en el Palacio Médici.
Palazzo Medici, Florencia
Los mejores ejemplos se encuentran en Florencia y son el Palacio Rucellai, de Alberti; el Medici-Riccardi, de Michelozzo; el Strozzi, diseñado por Benetto da Maiano; el Pitti, atribuido a Brunelleschi y el Uffizi, de Giorgio Vasari, en los que se aprecian las similitudes entre ellos y la clara influencia clasicista.
Qué fue el Renacimiento – los Tratados de Arquitectura
Para entender qué fue el Renacimiento hay que fijarse en un factor importante de este periodo, que favoreció el Humanismo y la difusión acelerada del conocimiento, fue la invención de la imprenta por Gutenberg (1398-1468), que permitió una producción en masa más rápida y económica.
Los libros empezaron a circular más allá del clero y las cortes, promoviendo el conocimiento, desafiando la autoridad de la Iglesia y la aparición de grandes artistas y mecenas, convirtiéndose en una poderosa herramienta de difusión de las ideas.
Hasta entonces, los libros se escribían a mano y se tardaba un año en hacer un solo ejemplar de la Biblia, pero Gutenberg hizo posible imprimir cientos de ejemplares en el mismo tiempo.
Fue en esta época (hacia 1450) cuando se publicó el primer Tratado de arquitectura renacentista de Leon Battista Alberti, «De re aedificatoria», en el que se analizaban con rigor matemático los principales elementos de la arquitectura, las proporciones ideales, los materiales de construcción y el efecto del color, entre otros.
También fue de gran importancia la traducción impresa del Tratado de Arquitectura de Vitruvio (arquitecto romano del siglo I a.C.) y Andrea Palladio (arquitecto renacentista, Padua 1508 – Vicenza 1580), que se basaban en las formas clásicas y se convirtieron en las biblias de los arquitectos.
Qué fue el Renacimiento – el papel de Florencia
Para responder a la pregunta de qué fue el Renacimiento tenemos que hablar de Florencia, la gran pionera en el desarrollo del Renacimiento.
Ciudad pujante gracias a la aportación del comercio, las actividades financieras y las artes y oficios, alcanzó el primer puesto en Europa con el apoyo de las familias burguesas vinculadas a la cultura.
¿ Qué fue el Renacimiento en el «cinquecento»?
Sin embargo, fue en el «cinquecento» cuando Florencia perdió su posición soberana como centro artístico, trasladando la capitalidad de la cultura a Roma.
Fue aquí donde comenzó el desarrollo de las artes, impulsado por el papado, que se rodeó de los mejores artistas en un intento de unir el poder y la grandeza de la Iglesia a través del arte y la cultura.
Una especie de propaganda que hizo de Roma una ciudad muy atractiva para los artistas que apreciaban la cultura clásica y buscaban lucrativos encargos, y que alcanzó su apogeo con el Papa Julio II (1503-13), sobrino de Sixto IV (1471-1484), el comisario de la Capilla Sixtina.
